Siendo designado como el 8º misterio científico sin resolver por la revista New Scientist, la anomalía de las sondas Pioneer es la historia paralela de dos naves espaciales. Una, la Pioneer 10 (imagen de la izquierda), fue lanzada en 1972; la Pioneer 11 un año después. Ahora mismo, ambas deben estar en el espacio profundo, alejadas de la vista de cualquier ingenio humano, aunque sus trayectorias son demasiado fascinantes como para ignorarlas.
Y es que hay algo totalmente desconocido que ha estado 'empujando' a las dos naves, provocando que aumenten su velocidad. La aceleración es pequeña, menos de un nanometro por segundo, pero es lo suficiente para hacer sacado a la Pioneer 400.000 kilómetros de su trayectoria inicial. La NASA perdió contacto con la Pioneer 11 en 1995, pero todo hace indicar que podría estar 'sufriendo' el mismo proceso que su hermana gemela, y estaría muy alejada de su rumbo en algún lugar del espacio.
¿Qué causa este desvío? Por el momento, nadie lo sabe.
Hace 3 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario